lunes, 8 de octubre de 2012

Maquinas Domesticas


Máquinas domésticas - Anabel Patricia Márquez
¿Las máquinas domestican a los hombres? Si, somos cuerpos domesticables. Esto lo podemos apreciar en la serie de videos Ascese, donde aparece  una relación interesante entre el cuerpo y las máquinas domésticas.
Consideremos que las cámaras de video portátiles, pequeñas y ligeras, son dispositivos  *electrodomésticos* que  permiten  registrar  directamente sobre diversos soportes digitales, entre los cuales el miniDVD, en tiempo real y con sonido sincrónico. ¿Puede ser la cámara un acompañante, un escucha, un observador o más bien un testigo? Rodrigo Castro  Jesús,  aprovecha al máximo esta posibilidad de inmediatez que ofrece el registro en DVD[1], para trabajar aquello que podría considerarse video doméstico[2], tanto por su simplicidad en requerimientos de producción como por la carencia de postproducción. La obra Ascese, en su conjunto,  presenta al personaje que se graba a sí  mismo con la cámara, para la cual prepara una performance en espacios  cerrados donde se establece una relación entre el cuerpo y lo doméstico. *cámara/público*¿Qué se muestra? Máquinas, objetos y  fluidos  del cotidiano desprendidos de su función primaria.
Estos videos que parecen requerir de  mínimos elementos de producción, traen implícito todo un discurso  de reflexión sobre una  puesta en escena austera  desde su concepción misma. La base de la obra es el mismo proceso de elección del plano secuencia crudo, ascético en un tiempo único,  no manipulado y  vectorizado. Estos elementos enriquecen la puesta en escena donde lo principal es el registro documental de la performance, que posteriormente podrá ser mostrada múltiples veces, públicamente.
La obra Ascese, que hace circular el autor, es presentada en un DVD que contiene breves  planos secuencia fijos, con la presencia de la fecha y hora original del registro. Estos planos construyen  situaciones en espacios  ocupados por  máquinas electrónicas,  <<< (electrodomésticas) porque *¡la cámara también es electrodoméstica!* >>> excrementos, vestiduras, objetos y  el cuerpo; los cuales al  ser manipulados por el personaje/ director / autor,  en situaciones íntimas, construyen  una intimidad cotidiana *para ser mostrada* pero  ¿Qué  quiere mostrar / de_mostrar?
Si consideramos la ascesis como un acumulado de normas y prácticas vividas durante la cotidianidad, a través de las cuales se busca una conexión espiritual para lograr la virtud y la liberación del espíritu,  lo cual  implica la elección voluntaria de una vida austera y  de renuncia a lo profano; esta selección  de videos plantea una premisa: el control de la máquina cuerpo.
En este sentido, asistimos a una puesta en escena completamente transgresora  para con el espectador de la obra, el cual, es  guiado como  testigo de estos procesos de contención y liberación; pero a su vez, esta transgresión que se da por el paso de lo que podría ser privado, *la orinada* a lo público, *la performance* propone una forma de enseñanza de la virtud.  Por consiguiente, más que respuestas, esta obra  genera muchas preguntas sobre lo que implica esta  puesta en escena pública de lo privado, esta relación humano máquina doméstica y la necesidad de educar_se_, domesticar_se_ a través de la relación con ellas.
Por ejemplo, en la obra Ferro Leite e Garrafa, tanto la Garrafa/Botella como la Leite/Leche cambian de estado físico, donde la leche es derramada en el espacio sin ninguna contención y el objeto contenedor desaparece, se inutiliza, cambia de forma. El Ferro, objeto  que genera calor eléctrico, hace un movimiento descendente y tanto él como la mano que lo presiona,  invaden el espacio hasta que hacen desaparecer la jarra  y la leche. Aquí, la máquina es controlada por una mano humana que sabemos, fue su creadora y es capaz de inutilizar un objeto  de plástico y un elemento líquido como la leche, que pasa a otra forma. El calor generado por un Ferro cuya asa posee una forma fálica, permite el paso de lo sólido a líquido (como el plástico) lo líquido a lo gaseoso, lo de arriba hacia abajo, lo ausente en presente y lo presente en ausente. La mano controla el objeto de calor, en un tiempo real que hace visible el cambio de estado y de situación. La máquina  sirve a los designios de las  manos que pueden  cambiar el estado de las cosas. Pero esta mano y su máquina reemplazan el espacio de la contención para crear materia residual.  
Los electrodomésticos y  el cuerpo construyen   breves relatos, donde el tiempo de estos es el mismo tiempo de las historias, es decir, tiempo real. Las acciones   simulan   rituales  domésticos, como colgar  ropa, planchar, regar una planta  o mirarse en la orina espejo, desde las cuales se asiste al desarrollo de procesos maquínicos  y orgánicos en relación, donde el cuerpo del personaje que manipula máquinas y objetos inconscientes, es domesticado. Estos electrodomésticos  desvinculados de su *función doméstica* sirven a los efectos creativos de comunicar un cambio. ¿Será  ésta  la situación de este personaje que se re­_trata/re_lata a sí mismo durante el proceso de creación en  aislamiento?  El cambio de estado de los elementos es también el cambio del personaje.
En la obra Ferro na cueca,  el tiempo real del plano fijo nos lleva a un proceso de abstracción de la imagen donde las vestiduras colgadas adquieren la forma de un rostro alienígena durante  segundos. Pero la plancha, cuyo calor es más fuerte que la contención, quema y rompe las vestiduras. Así mismo, esta obra audiovisual tiene un correlato en el objeto Ferro na cueca_ ferro de pasar e cueca de algodón, en el cual, el artista trae al espacio de la galería las vestiduras contenidas. Pero ¿de qué manera? Con el Ferro desconectado, sin la energía eléctrica. Asistimos entonces al proceso de domesticación de la máquina en vivo, porque la liberación del calor humano no se da en el espacio público, sino en el espacio privado, aunque no olvidemos que durante la liberación estaba la cámara como testigo. De esta manera el artista hace el intento de materializar su cuerpo en estos objetos, cuyos correlatos son los autoretratos en video. Llama la atención la máquina  plancha congelada que materializa este proceso de contención en tiempo real, en el espacio público de la galería. Si las obras en video permiten traer al presente estos procesos íntimos de liberación al espacio de la galería, las máquinas domesticadas ofrecen la contención en un tiempo estático. El cuerpo esta *siendo* domesticado.
En otra de  las obras audiovisuales, Desmembramento, este proceso de control se da a través de la mutilación. El cuerpo descalzo entra en el cuadro y en su accionar se vacía desde arriba para llenar otro espacio, su prolongación, que será mutilada. De esta manera, el  cuerpo desnudo toma las riendas del tiempo real a través del control del objeto, pero pierde el control del  proceso biológico en la intimidad y por consiguiente es cotidianamente mutilado. Allí, se vacía nuevamente en su prolongación  frente a  cámara, que es también una prolongación de la mirada, como testigo y espectador provisorio. En este proceso ritual de domesticación  del cuerpo  del personaje a través de la cámara y los objetos  del cotidiano, se  construyen  imágenes metafóricas que conservan lo figurativo, como por ejemplo el mapa Mijo Mundi.
Ahora bien, en Narciso no mijo, hay un proceso de descomposición más complejo donde se deteriora la imagen propia en tiempo real y se oxida la superficie en la cual se refleja la imagen. En este caso particular de desdoblamiento, el personaje controla y dirige la destrucción voluntaria de su imagen, paradójicamente contrario a como sucede en el mito de  Narciso donde no se da la destrucción de la imagen sino del cuerpo mismo que se refleja en un acto suicida. Aquí, en Narciso no mijo, este registro documental como un acto ritual, cotidiano, doméstico, lo que sobrevive es  el  control del cuerpo *mano* sobre la máquina. El cuerpo mano sacrificó la imagen de un rostro bello y figurativo,  para crear esta nueva  imagen abstracta, inaprensible, que es  solo espacio y color. Esta obra audiovisual tiene su correlato en la máquina circuladora de luz eléctrica de Neón Narcisus, donde se asiste a  la presentación de una ilusión creada por electricidad, la cual es contenida en una forma que tiene sentido sólo en su reflejo.    
 A manera de conclusión  la obra de Rodrigo Castro de Jesús en sus máquinas domésticas construye un discurso donde confluyen lo tecnológico y  lo  artístico, en el cual se realiza un proceso de domesticación corporal a través de rituales maquínicos. Así mismo, este  *personaje/ creador*  desde su austeridad, demuestra un virtuoso manejo del lenguaje video que utiliza como medio de expresión, al incorporar en estos   breves  rituales de desprendimiento, los beneficios estéticos y ontológicos del soporte tecnológico escogido como medio para la creación.  
                                                                                Anabel Patricia Márquez © 2008
A.P.M. es investigadora en literatura y narrativas audiovisuales. En el 2005, recibe una Beca del Consejo Nacional de la Cultura de Venezuela para cursar la “Maestría en Cine Documental” de la Universidad del Cine de Buenos Aires; es Licenciada en Letras en la Universidad Católica  “Andrés Bello” de Caracas, Venezuela. Ha escrito textos para varias publicaciones sobre audiovisual: en la serie Videoperfiles realizada en Rosario por el artista Gustavo Galuppo, en el libro Video Argentino del Festival Tandil Cine y en el libro de actas de la MEACVAD, Muestra Euroamerica de Cine, Video y Arte Digital, en Buenos Aires.


[1] Digital Versatile Disc: formato de almacenamiento óptico digital, que puede ser usado para guardar datos y  películas con alta calidad de vídeo y audio. Las cámaras que registran directamente sobre este soporte implican el  proceso de digitalización y render en tiempo real durante el mismo momento del registro. Pero cabe destacar que la grabación fue realizada en miniDVD, de menor tamaño y al cual, por consiguiente, le cabe menor cantidad de información.
[2] Es importante considerar que el término Video Doméstico  no debe ser tomado como una  acepción estética  despectiva. Más bien, se trata de reivindicar este término al asociarlo con el Video Arte,  de creación independiente. Consideremos  el  Video Casero como  aquel que nombra el medio de producción  de esas obras audiovisuales que son realizadas por su autor, de forma íntegra y completa, en la comodidad de su casa, o en el ámbito de su estudio privado, que además  son realizadas fuera de todo circuito comercial de cine o tv.

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