Jinete a pie
El presente texto
merece una advertencia. Tomar el té en este caso puede llegar a ser un acto
suicida, sin embargo continuemos…
Jinete a pie es una
novela escrita por el Venezolano Israel
Centeno en la cual vemos a un personaje
como Roberto Morel transformarse en
inmortal a través de la escritura de la novela. En esta obra podemos encontrar
el monstruo biopolitico.
Novela cinematográfica cargada
de imágenes, Jinete a pie trata de un apocalipsis acontecido en Venezuela luego
de la crisis energética, en el cual los humanos toman té de campanita y se
refugian en una casa de Altamira, toman el café en la flor de Altamira y huyen
de los motorizados que forman parte del Estado, quienes en moto cazan a los
humanos en contra del poder, con arpones. También este Estado organiza safaris
en la noche para atrapar a los humanos.
La novela se desarrolla
en una Caracas después del 2000, en la
cual las calles están cubiertas de hojas secas. Todo esta abandonado y desértico,
solitario.
El Estado esta
representado en motorizados con arpones que cazan humanos, pero los humanos
deben estar desnudos en la calle para no ser reconocidos y confundirse con la
maleza.
“¿Morel?
Sientes ganas de revelarte, estoy aquí, quieres decir de rebelarte y darle una
patada al tipo que tienes al frente. Si mueres Morel, ¿Quién notaria la
diferencia? ¿Quién le diría al Flaco y a Ana, lo han cazado con una ballesta? ¿Quién
le diría a los judíos rockeros que un hombre de treinta años te arranco la
cabeza? Es tu momento Morel. ¿acaso no quieres morir? “(Centeno, 2015)
Estos humanos viven
refugiados en una casa en Altamira donde conviven Judíos y Católicos, quienes
tienen un grupo de rock los Rockeros Estrábicos. Comen tortas de calabaza. Se
esconden. Se esconden de la sociedad. Del poder del Estado.
El monstruo político del
Estado se transforma en motorizados con arpones. Pero al mismo tiempo ellos
también son monstrificados por el Estado por andar en té alucinógeno y
desnudos.
Un exceso de vida puede
ser la toma de té de campanita el cual los lleva a estar desnudos para no ser
reconocidos con el entorno. Este té los convierte en el monstruo perseguido con
arpones.
Roberto el
protagonista, permanece en un estado de ensoñación recordando a sus amantes y preguntándose si
tiene un hijo. Más adelante vemos como le llegan cartas de su hijo.
Roberto esta enamorado
de la mujer. Matiene relaciones con Verónica, Alexandra, Adriana, Ludmila.
Estas mujeres aparecen consecutivamente en las ensoñaciones de Roberto, ya que
la novela parece un viaje de ensoñación el cual termina con la escritura de la
novela en la Flor de Altamira presentándonos a un Roberto inmortal.
Es un acto biopolitico los
cuerpos desnudos en una iglesia para poder
huir. Es literario ver como el personaje de Roberto revive, aparece como muere
varias veces, pero aparece vivo y se confunde con el narrador de la historia.
“El
Flaco a Roberto. Hemos perdido la ciudadanía y han golpeado nuestra condición humana,
pero continuamos siendo por sus incoherencias ese pequeño, miserable e
intrascendente animal gigante” (Centeno, 2015)
En los momentos que
hace presente la escritura del texto podemos encontrar la función
metalinguistica de Jackobson ya que hace mención al proceso de escritura.
“Roberto
también recuerda, es su último recuerdo, una tarde de marzo en La Flor
de Altamira, estaba escribiendo en su portátil las últimas líneas de una novela”
(Centeno, 2015)
El narrador de la
novela esta en 3ra persona singular pero
se confunde con la primera persona en el personaje de Roberto. Por lo tanto puede ser autoreferencial. El tiempo del
discurso es psicológico ya que no mantiene un orden lineal, solo después de el escape.
La novela se desarrolla
en la ciudad de Caracas, en el municipio Chacao ya que podemos reconocer los
espacios, así como también la descripción de los olores. El tiempo del discurso
es psicológico lineal con disgresiones en los recuerdos de Roberto y en la
descripción de los personajes, cuando cuenta la historia del flaco o cuando
cuenta sus aventuras como profesor de historia.
“Te
recuerdo que allá afuera hay una mujer de buena puntería y hace blanco con las
ratas y las ardillas, con las serpientes y con todo lo que se mueva sin montura”(Centeno,
2015)
Centeno pone en escena
el monstruo biopolítico a través de un acto de rebeldía contra el Estado como
es el estar desnudos alucinando, pero que otra escapatoria queda cuando todo
esta absolutamente controlado y sin energía eléctrica.
La noche boca arriba es
un cuento de Julio Cortazar donde también tenemos a un personaje motorizado el
cual se debate entre la vida y la muerte, y en dos secuencias paralelas el
personaje aparece en la guerra florida corriendo por su vida.
En este sentido podemos
decir que la moto funciona como elemento literario de dos vidas paralelas, como
también en Jinete a Pie, las motos las utilizan aquellos que andan con arpones.
Los humanos huyen de las motos, así que se puede decir que hay un punto de vista
crítico hacia este vehículo.
En este sentido se
puede decir que la figura del motorizado como el malandro que lleva un arma
queda fielmente representada en la novela Jinete a Pie, mostrándonos una visión
desde los seres peatones que viven deambulando desnudos y alucinando una
sociedad solitaria que es atacada por estos motorizados con arpones.
Por otro lado, podemos agregar que el té de campanita es un veneno que puede desencadenar psicosis y llevar a
quien lo toma directo a la clínica. Por lo tanto no es extraño que la historia
sea una historia de Terror, pero del más raro terror caraqueño donde la
oscuridad puede nublar la visión. Centeno crea esta novela gótica donde los
humanos son monstruos. No se descarta una escritura autoreferencial por parte
del autor de la novela, el cual resultó sobreviviente de semejante elixir, pero
eso ya sería tema de una entrevista en la cual se preguntase quizá sobre los
disparadores creativos de Jinete a pie.
Referencias
Centeno, Israel (2015) Jinete a Pie. Editorial Lector Cómplice.
Caracas Venezuela.
Negri, Antonio ( 2007) El monstruo político. Vida desnuda y
Potencia. En Ensayos sobre
biopolítica Excesos de vida. Gabriel Giorgi y Fermin Rodrigues Comp.
Paidos.